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El español Marc Márquez, líder del Mundial en MotoGP, parte de nuevo favorito en el Gran Premio de Francia de motociclismo, entre viernes y domingo en Le Mans, donde una de sus principales amenazas vendrá del francés Johann Zarco.

El piloto galo, que firmó en Le Mans el año pasado su primer podio en la categoría y que va segundo en el Mundial detrás de Márquez, quiere por primera vez subir al escalón del podio más alto en MotoGP.

"Me gustaría pelear por la victoria. Para ello, debo mantener la cabeza fría, trabajar bien con el equipo y veremos lo que puede pasar", señala el francés.

Y aunque no es favorito sobre el papel, puede encontrar ayuda del destino, como en España hace quince días.

En el circuito de Jerez de la Frontera, el francés rodaba hacia la quinta plaza cuando tres de los pilotos que iban delante (Dani Pedrosa, Jorge Lorenzo y Andrea Dovizioso) cayeron, ofreciéndole de golpe la segunda posición de la carrera y del Mundial, ambas detrás de Marc Márquez. Lo nunca visto para un francés desde 1984.

Tras dos cómodas victorias en los dos precedentes grandes premios, el español de Honda aborda una vez más el fin de semana como favorito, incluso si no se ha impuesto en Le Mans desde 2014.

Zarcomanía

"El hecho de que todos nuestros aficionados estén aquí debería aportarme un poco más de energía positiva y tal vez también un poco de presión", admite Zarco. "Pero voy a intentar transformar esta presión en todavía un poco más de energía positiva", añadió.

Además de la "Zarcomanía" y sus buenos recuerdos en Le Mans, el tricolor puede ahora apoyarse sobre la experiencia de una temporada completa en MotoGP y en resultados que hablan por él, con cuatro podios suplementarios y tres pole positions en su contador.

Su ventaja de doce puntos en la clasificación de pilotos ofrece de todas maneras a Márquez un espacio de serenidad.

"En el pasado, hemos sido capaces de ganar o de subir al podio aquí en algunas ocasiones y en otras nos ha faltado ritmo, pero digo siempre que cada temporada es diferente", señala el catalán. "Este año, llegamos a Francia ya con un buen nivel".

Entre los desafortunados del Gran Premio de España, el italiano Dovizioso y el español Lorenzo se muestran llenos de esperanza, sobre un trazado que conviene poco sobre el papel a su Ducati. "Creo que hemos puesto un poco de presión a nuestros rivales", estima incluso Dovi.

Dudas sobre Yamaha 

Habrá que seguir también con atención a otro italiano, Andrea Iannone, que ha logrado con su Suzuki subir al podio de las dos últimas pruebas.

Le duda persiste sobre las Yamahas oficiales del español Maverick Viñales, vencedor de la edición precedente, y del italiano Valentino Rossi, que cayó entonces cuando disputaba la segunda plaza, incluso si el constructor japonés se impuso en siete ocasiones en Le Mans en los diez últimos años.

Por otra parte, la parrilla de salida de la próxima temporada se precisó un poco más este jueves con las prolongaciones por dos años, hasta 2020, de los contratos de los españoles Alex Rins con Suzuki y Aleix Espargaró con Aprilia.

En Moto2, el italiano Lorenzo Baldassarri y el portugués Miguel Oliveira esperan destronar al líder italiano Francesco Bagnaia.

En Moto3, los españoles Jorge Martín y Aron Canet intentarán olvidar su caída en España hace quince días y meter bajo presión en la clasificación de pilotos al italiano Marco Bezzecchi.