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La Fórmula E colocó el punto final a la tercera temporada de su historia, la cual nuevamente dejó buenos recuerdos y eventos que consolidan la etapa inicial de su existencia.
A continuación, presentamos cinco de los mejores momentos que entregó el campeonato, que inició en octubre de 2016.
Las Ciudades Visitadas
Entre las novedades o cambios, se destaca la integración y/o regreso de seis escenarios al calendario de este año, incluyendo el glamoroso Mónaco, el aeródromo de Tempelhof en Berlín y las calles de Montreal, donde se disputa la final, pero dos sitios fueron los más importantes, por lo valioso que implicaba llevar el mensaje de la Fórmula E en relación con el medio ambiente.
El primero fue en noviembre, cuando el Autódromo de Mouly El Hassan de Marrakesh, Marruecos, fue el segundo ePrix del año, en el marco de la edición 22 de la Conferencia de las Partes (COP22), en la cual representantes de diferentes organizaciones sociales, políticas y económicas dialogaron sobre el Acuerdo de París, que establece medidas con el fin de contrarrestar el calentamiento global.
La Fórmula E llevó su mensaje de unión entre sustentabilidad y automovilismo a varias regiones del mundo.
La Fórmula E llevó su mensaje de unión entre sustentabilidad y automovilismo a varias regiones del mundo.
Nueva York fue el segundo, hace apenas pocos días, ante lo valioso para la FIA llevar a cabo una carrera en una de las ciudades más famosas del mundo, tras lo hecho en Beijing, París y Berlín. Podríamos incluir un tercer sitio de importancia, aunque no se organizó precisamente una prueba de autos: Groenlandia, donde Di Grassi participó en un documental que concientiza sobre este problema de escala mundial.
Para 2017-2018, Santiago de Chile, Sao Paulo, Brasil y Roma, Italia, serán los nuevos miembros del calendario.
El Milagro de Di Grassi
Solo dos de los ocho compromisos cumplidos en esta campaña registraron un margen de victoria de más de tres segundos: Berlín 2 (7.195 segundos) y Nueva York 2 (11.381 segundos), a la vez que en Montecarlo, Buemi llegó 320 milésimas delante de Di Grassi.
Sin embargo, el final más emocionante y tenso del certamen, y uno de los mejores en la historia del serial, ocurrió en el Autódromo Hermanos Rodríguez, donde se reflejó lo difícil que ha sido para el hoy sublíder general llegar hasta este punto con posibilidades de coronarse.
Tras arrancar en 15° lugar, tuvo un severo daño en la zona trasera de su máquina principal, producto de un contacto de Stéphane Sarrazin. Minutos después, ejecutó una estrategia tan arriesgada que ni siquiera él pensó que resultaría: completar 28 de 45 vueltas con su segundo coche y una sola carga de batería. Para su fortuna, las banderas amarillas y lo lento de su escolta Jérôme D’Ambrosio le permitieron hacer el milagro.
El novato del año
Pocos debutantes para aplaudir como Felix Rosenqvist, quien llega a Montreal con una ligera posibilidad matemática de alzarse con el título, aunque necesita que Buemi y Di Grassi tengan un fin de semana completamente desastroso.
El sueco, de 25 años de edad, es uno de los más versátiles del deporte en la actualidad: luego de coronarse en la F3 Europea, en el último año y medio ha ganado competencias en la Superformula de Japón, la Indy Lights en Estados Unidos, el Blancpain GT Sprint y. por supuesto, la Fórmula E. Además, la semana pasada hizo un test con Chip Ganassi Racing en IndyCar, sin mencionar que se inscribió a Le Mans y se ha subido a un DTM.
En lo que respecta a la categoría eléctrica, Rosenqvist venció en la primera válida de Berlín, sumó dos poles, subió al pódium en cuatro oportunidades y se quedó con las vueltas más rápidas en Hong Kong y Buenos Aires.
Quizá el accidente en la Ciudad de México, las fallas de su powertrain en las ciudades asiática y sudamericana, o el rebase de Buemi en Marrakesh le quitaron los puntos que hoy necesitaba para ser un protagonista de mayor importancia en Canadá, pero su performance excedió las expectativas y es gran responsable de que Mahindra Racing todavía esté peleando el segundo lugar en la Copa de Constructores.
El contacto con los eSPORTS
Otro suceso memorable del último año no se relacionó con la pista, sino con los juegos de simulador y los casinos de la llamada “Sin City”.
Sí, Las Vegas recibió a las estrellas de la Fórmula E en los primeros días del año, al preparar un enfrentamiento con los ases del volante del mundo virtual, aunque solo Rosenqvist, en otra demostración de talento, fue uno de los diez deportistas en acceder a la carrera final y el que concluyó mejor, al ser segundo. ¿Zapatero a tus zapatos?
Presencia latina
Di Grassi se llevó los encabezados, pero José María López y Nelson Piquet Jr. también representaron a Latinoamérica en esta tercera temporada.
Mientras el primer campeón de la historia de la serie tuvo destellos durante el certamen, pero que solo le han alcanzado para el décimo sitio general con dos Top 5’s y una pole, el cordobés demostró una vez más que la experiencia no es necesaria para ser actor relevante.
Cinco apariciones en la Superpole, un pódium y seis Top 10’s en las seis carreras que terminó (de ocho posibles) ubican al integrante de DS Virgin Racing octavo en la puntuación; similar al caso de Rosenqvist, el error que cometió en México cuando luchaba por un potencial triunfo, más los retiros en Hong Kong y Montecarlo, comprometieron su oportunidad de pelear por el Top 5. Un triunfo reafirmaría el buen rendimiento de “Pechito” y su escuadra.
Por su parte, Esteban Gutiérrez corrió en tres ePrix: México, Francia y Mónaco, siendo en el Principado donde consiguió su mejor resultado, octavo. ¿Hubiera sido contendiente de no haberse marchado a la IndyCar? Sus seguidores se quedarán con la duda, al parecer.