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El legendario piloto francés Sébastien Loeb, ganador de nueve títulos mundiales consecutivos de rally entre 2004 y 2012, vuelve al Campeonato Mundial con Citroën en el Gran Premio de México, que se disputa del jueves al domingo próximos.
Seis veces vencedor del Rally de México entre 2006 y 2012 (en 2009 no se disputó), el francés se reencuentra con un terreno que conoce y aprecia.
Tendrá además la ventaja de largar desde el undécimo lugar en las rutas de tierra del estado de Guanajuato (centro) que los demás competidores habrán limpiado para él.
"No tengo como objetivo lograr un determinado resultado", aseguró telefónicamente a la AFP el martes. "Lo primero es pasarlo bien. Además tengo la curiosidad de ver cómo me va a ir y si soy capaz todavía de ser competitivo".
Si Loeb y su copiloto el monegasco Daniel Elena jamás compitieron en los nuevos World Rally Cars, más potentes que en la época en la que dominaban a placer la categoría con la marca francesa, tuvieron la posibilidad de tomarle la mano durante los ensayos que realizaron desde agosto pasado.
"Hemos ensayado para prepararnos como mínimo correctamente", prosiguió el piloto de 44 años. "Hemos hecho ensayos, he mirado videos para interiorizarme en los especiales".
Neuville adelante de Ogier
¿El orden de partida le puede permitir dar el golpe, como auguran algunos especialistas?
"Espero ser capaz de aprovechar las condiciones de la ruta para terminar en una buena posición el viernes de noche, porque después la posición será primordial (partida en orden inverso de la clasificación general sábado y domingo", respondió Loeb.
El francés no compite a pleno en el Mundial de rally (WRC) desde 2012, incursionando de ahí en adelante en Campeonato del Mundo de autos de turismo, en rally-raid e incluso en Rallycross, y también en algunas pruebas de WRC, la última en el de Montecarlo de 2015, donde terminó octavo.
El sucesor de Loeb en el palmarés del WRC, el actual quíntuple campeón del mundo, el francés Sébastien Ogier (M-Sport Ford), llega a México con diez puntos de ventaja (41 a 31) sobre su principal contrincante, el belga Thierry Neuville (Hyundai), que viene de ganar en la nieve de Suecia.
Altura y calor
"Llegamos a México con el envión de nuestra fantástica victoria en Suecia, por lo que nuestra motivación no podría estar más alta", expresó Neuville, que subió por primera vez al podio en México en 2013.
Según Neuville, la clave en México serán los desafíos mecánicos que presenta la altitud en la que se disputa la prueba, en las montañas de la Sierra de Lobos y de la Sierra de Guanajuato.
A 2,700 metros sobre el nivel del mar, punto culminante el viernes (ES3 y ES7), los vehículos pueden perder hasta un 20 por ciento de potencia y el más mínimo error de un piloto es difícil de corregir porque se necesita más tiempo del normal para recuperar la velocidad máxima.
Las temperaturas cercanas a los treinta grados centígrados castigarán también a los motores y las transmisiones durante los 22 especiales (344.49 kilómetros cronometrados) en el programa del Rally de México, tercero de los trece que conforman la temporada 2018.