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Parecía conocer la clave del Dakar. El japonés Yoshimasa Sugawara participó por trigesimoquinta vez consecutiva del rally, un récord, con la sabiduría de sus 76 años, pero el abuelo del Dakar abandonó el lunes, por segunda vez desde 1988.

Si Stéphane Peterhansel es "Monsieur Dakar", entonces Yoshimasa Sagawara es "Dakar-san", y ha disputado la prueba desde 1983, en moto, en auto y finalmente de camión.

Pero el lunes el vehículo N.521 no estuvo en la partida de la tercera etapa.

El difícil recorrido por las dunas peruanas, que el Dakar reencontró tras cinco años de ausencia, y el sol agobiante, lograron doblegar a Sugawara, que desde 1989 a 2009 logró completar el Dakar en veinte ocasiones consecutivas, algo nunca visto.

En la partido de la presente edición en Lima, el nativo de la isla de Hokkaido (norte de Japón) estaba en forma, habiendo entrenado con su camión Hino, seguro de sus convicciones. "Ya les pedí a los organizadores poder volver el año que viene", aseguró.

Su estrategia: "No intentar cosas imposibles", explicó a la AFP. "Es o es lo que se precisa para llegar a la meta. Hay que ir paso a paso, entrenar mucho y no intentar ir más allá de tu límite, porque puedes cometer errores."

“Profesor”

La pasión y el ejercicio, todas las semanas al gimnasio con un entrenador personal, le permiten participar en pruebas a lo largo de todo el año. "No paro nunca, porque amo esto", afirmó.

"Mi padre es muy fuerte", explicó Teruhito, su hijo de 46 años que está al volante del segundo camión Hino del Team Sugawara, que ya lleva 19 Dakars en sus hombros, a una edad que su padre no era más que un debutante.

"El me enseñó todo, es mi profesor", lo define Teruhito a su progenitor.

Pero a la cabeza de una estructura de una decena de personas, todas con tee-shirt rojas que trabajan alrededor suyo, el patrón Yoshimasa "aprende mucho también, principalmente sobre la forma de manejar a mi equipo".

Cuando se le pregunta el motivo por el que sigue presentándose a los Dakar, responde que tiene todavía cosas para mejorar. "Cada año cometo errores, y vuelvo para cometer menos".

Al menos para 2019 sabe en qué cosas podrá progresar.