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Sébastien Ogier contra Sébastien Loeb, o lo que es lo mismo, los dos pilotos más laureados de la historia del Mundial WRC, vivirán desde el viernes un segundo duelo esta temporada en la edición 61 del Rally de Córcega, la única prueba sobre suelo francés en esta edición del Mundial.
Después de un primer mano a mano entre ambas leyendas en México hace un mes, en lo que supuso la vuelta de Loeb (Citroën) y del que salió vencedor Ogier (M-Sport Ford), el Rally de las 10 mil curvas se presenta como un nuevo duelo entre ambos pilotos galos.
"No es un duelo entre nosotros porque no somos los únicos en participar", señaló Loeb. "Además, yo tengo mi carrera a mis espaldas, mientras que él está peleando por un título", explicó.
"Si vuelve a hacer lo que hizo en México, yo estaré aún más impresionado, aunque es su superficie preferida [asfalto] y sabemos que Citroën es a priori muy bueno en asfalto", opinó por su parte Ogier.
Lucha de egos
El repentino regreso del nueve veces campeón del mundo, que fue su antiguo rival en Citroën, debe haber provocado sentimientos contrapuestos en Ogier, ya de por sí enfrentado este año a una dura competencia por parte del resto de pilotos.
La batalla entre Ogier y Loeb será tanto deportiva como moral, entre los dos mejores pilotos de la historia, que se reparten el favor de los aficionados galos y que quieren coronarse en su tierra.
El miércoles por la tarde, las conferencias de prensa de los dos pilotos franceses presentaron una gran audiencia a pesar de que tenían lugar a la misma hora, aunque se vieron más medios cubriendo a Citroën.
Loeb no compite de lleno en el Mundial de rally (WRC) desde 2012, optando desde entonces por el Campeonato del Mundo de turismos, rally-raid e incluso en Rallycross, y también en algunas pruebas de WRC, como en el Rally de Montecarlo de 2015, donde terminó octavo.
Neuville, al acecho
Loeb no teme por su desconocimiento de un recorrido profundamente renovado en comparación a 2017, sino más bien la longitud inusual de varias especiales.
El piloto alsaciano había cometido en México el error de cambiar una rueda, sin duda habituado a hacerlo en el Dakar, cuando podría haber evitado esa pérdida de tiempo y haber llegado a meta con el neumático dañado.
De no ser por ese incidente, Loeb habría ganado la carrera, lo que pone de manifiesto que no ha vuelto para ser comparsa.
Thierry Neuville será también ambicioso este fin de semana. El belga ganó de forma brillante este rally el año pasado, por delante del líder Ogier, que sólo le saca cuatro puntos en la general del Mundial.
Otro piloto de Hyundai, el noruego Andreas Mikkelsen, también buscará sus opciones.
Y "Ott [Tänak], un piloto rápido en todos sitios, al que no hay que olvidar", según estima Ogier sobre su antiguo compañero estonio, que supuso el traspaso estrella de la temporada rumbo a Toyota.