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Nadie puede negar que en cada Gran Premio la nueva Fórmula 1 está demostrando que mejora con mucho a la versión anterior. Cumplido el primer tercio de la temporada (7 carreras de un campeonato de 21), Sebastian Vettel mantiene la primera posición, aunque el Gran Premio de Canadá ha dejado a Hamilton más cerca del alemán.
Los días de gloria regresaron para Lewis Hamilton y Mercedes-AMG. Y como en sus mejores días, Hamilton no falló desde la pole y en ningún momento mostró sensación de debilidad para sumar otra victoria en Canadá. Al final la situación derivó en doblete para Mercedes, con Daniel Ricciardo completando el podio ante un ofensivo Vettel que perdió puntos con una estrategia forzosamente ofensiva de Ferrari.
Hamilton aguantó en la salida la intensidad de los primeros metros para lograr junto a Valtteri Bottas el 37º doblete de Mercedes en F1.
El inglés dejó claro que todo se debió al trabajo de análisis del equipo durante las dos semanas posteriores al GP de Mónaco:
"No trajimos ninguna actualización aquí. Hicieron un gran trabajo tras la última carrera, analizaron en qué estábamos mal y teníamos que hacer para solucionarlo. Fue un increíble trabajo de equipo. El coche volvió a donde debe estar, pero eso no implica que así será siempre. Nos hemos puesto en una buena posición para los siguientes meses."
Bottas suma su 13º podio
Por su parte, el finlandés de Mercedes se vio superado por Max Verstappen en la primera curva, pero después del abandono del holandés en la vuelta 11, Bottas se limitó a gestionar su ventaja con Ricciardo. Apuntó:
"Es impresionante ver cómo en sólo dos semanas hemos podido hacer lo que hemos hecho y mejorar todo. Nunca he visto a gente tan concentrada en ganar. El doblete es increíble. Lewis hizo un gran trabajo. [...] En la salida lo intenté todo, pero bloqueé frenos y eso comprometió mi primer relevo. Luego perdí un poco de tiempo detrás del Red Bull y los Force India."
Un merecido homenaje
No podía mejorar el día para el piloto de Mercedes y en el Gran Premio de Canadá le rindió un merecido homenaje que no ha dejado indiferente a nadie. Lewis Hamilton se impuso a sus rivales y consiguió la pole en el Circuito Gilles Villeneuve, la número 65 de su carrera, las mismas que consiguió Ayrton Senna en Fórmula 1. Ahora ambos se encuentran a sólo tres del piloto con más pole positions de la historia: Michael Schumacher. Dentro de una urna de cristal se le entregó el inconfundible e histórico casco amarillo de Senna que acompañó al piloto brasileño durante su trayectoria en la máxima categoría.
Hamilton se emocionó inmediatamente, lo abrió como el niño que abre sus regalos el día de su cumpleaños, lo besó, lo abrazó y se lo llevó consigo luciéndolo y enseñándoselo a todo el mundo.