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Daniel Ricciardo, de Red Bull, y Nico Rosberg, de Mercedes lograron el segundo final más cerrado en la historia del Gran Premio de Singapur. Como mencionan en la página de la F1, el domingo se vivió un clímax para morderse las uñas, que iluminó una carrera donde ya habían ocurrido grandes batallas –así como la aparición del auto de seguridad obligatorio, tras una colisión en la salida–. Por lo que la carrera de Marina Bay terminó como un hito que nos dejó muy picados para ver qué pasa en la competencia de Malasia dentro de un plazo de dos semanas.   Out Run  Daniel Ricciardo hizo honor a su pasión por la velocidad luego de su taque tardío en el Gran Premio de Singapur. Hizo las delicias de los aficionados tanto en el circuito como para los espectadores en todo el mundo. En última instancia quizo compensar luego de haber dejado la victoria en Mónaco, pero aunque no se alzó con el primer lugar, manifestó una búsqueda incesante por ganar, y terminó a sólo 0,4 segundos del puntero. El ritmo del Red Bull era impresionante, al grado que los Mercedes fueron atrapados en un intensidad sin tregua, que forzó a Nico Rosberg a permanecer fuera de los pits en las últimas vueltas.   Planificación Por su parte Rosberg parece un estereotipo alemán. Parecía con menos confianza después de sus experiencias en los Circuitos de Hungaroring y Hockenheim, pero se ha recuperado con tanta fuerza que apenas podría realizar el menor error. Ganó con problemas en Spa, pero lució muy bien en Monza y ahora triunfó nuevamente, a pesar de que Ricciardo le metió gran presión en las últimas vueltas. Calificar siete décimas de segundo por delante de su rival y compañero de equipo, Lewis Hamilton, lo puso en la posición perfecta para controlar la carrera. Cuando entró en calor y respondió los embates de Ricciardo, logró un manejo casi perfecto. No es por nada que los autos alemanes rozan la excelencia.   Renacimiento Después de haber cedido la cabeza de la clasificación a Hamilton por dos carreras, Rosberg vuelve a ser el hombre de 2016. Ha estado en la pole en cuatro de las últimas cinco carreras, ganó tres, y ahora se ubica ocho puntos por delante de su rival. Una gran diferencia con su racha de un solo podio entre los cinco GP de España hasta Austria. ¿Puede mantener el impulso y hacerse con el título? Parece que sí, aunque bien podría ser más fácil atinarle a un volado.   Perseguidores Por su parte Hamilton y Kimi Räikkönen se llevaron el tercer y cuarto lugar, respectivamente. Justo a 27.6s del líder, Sebastian Vettel de Ferrari recordó por qué es uno de los grandes luego de un año con un buen numero de complicaciones. El cuatro veces campeón del mundo acertó al elegir neumáticos blandos con prudencia, se quedó afuera de problemas, y atacó cuando cambió a las llantas ultra suaves. Ha sido un año duro para Kvyat desde que fue relegado de Red Bull a Toro Rosso poco después de su podio en China. Desde el cambio ha dejado de ser el adolescente seguro y ultrarrápido que impresionó tanto en su temporada de novato. Y también ha debido luchar en contra de su nuevo compañero de equipo, Carlos Sainz. Sin embargo, esperemos que su 9o puesto impulse nuevamente su carrera.