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Desconozco por qué quiero iniciar con la siguiente cita: ‘La novela siempre gana por puntos, mientras el cuento debe ganar por nocaut’, del gran escritor argentino Julio Cortázar. El caso es que hablaba de lo incisivo, la contundencia, la economía, la capacidad de síntesis. Reducir el absurdo en unas pocas páginas parece un absurdo, pero al cuadrado. No obstante, buena parte de las actividades humanas de gran alcance realizan una labor similar. En el caso de la Fórmula 1 parece una mezcla de tecnología, ingeniería y coraje pero éstas son sólo algunas de sus múltiples armas. Es más que una fuerza de la naturaleza, es un continuo nacimiento de la sorpresa.
Los elegidos
Es un pájaro, es un avión, es Superman, ¡es Mercedes! ¿? Pues no. ¡Es Ferrari! Pues sí, increíble pero cierto. Si no han prestado atención, les parecerá una sorpresa que los italianos ganen cuando no habían logrado un primer lugar desde 2015. La historia por fin se revierte -al menos momentáneamente- en el Gran Premio de Australia, efectuado la madrugada del domingo pasado. Redoble, bombo y platillo: la mítica escudería del Cavallino Rampante comprobó que luchará por el título. Pero no me hagan caso sólo a mí, sino al conductor estrella de Mercedes, Lewis Hamilton, quien mencionó: "Veo a Ferrari como el más rápido", para la BBC tres días antes de la carrera.
El imperio contraataca
Los aficionados de Ferrari en particular, pero del serial en general pueden deleitarse con esta noticia, ya que la temporada del año pasado fue completamente dominada por Mercedes. Era como un partido de basket en el que Mercedes interpretaba a los Globetrotters. No había forma en que perdieran el campeonato. Restando las dos victorias obtenidas por Red Bull Racing, Mercedes se llevó todas las carreras de la temporada 2016. Que este año exista un rival verdadero para Mercedes, especialmente uno con una historia tan rica y con una base de aficionados tan importante, aumenta enormemente el interés por el serial.
El piloto ganador, Sebastian Vettel reconoció que Mercedes era el equipo a batir, pero también le dijo lo siguiente a la BBC: "En este momento, parece que tenemos la misma maquinaria. Espero que resulte de esa manera. Vamos a ver cómo ocurre, pero obviamente es divertido pelear las victorias contra los mejores”.
Aunque usted, no lo crea
De esta manera el alemán cuatro veces campeón del mundo triunfó en el Gran Premio de Australia y marcó un entredicho para las esperanzas de Mercedes de ampliar su dominio por cuarta temporada consecutiva en la Fórmula 1.
Vettel así obtuvo su 43ª victoria con una diferencia de 9.9 segundos contra el subcampeón del año pasado en Mercedes, Lewis Hamilton, con el nuevo compañero de equipo del británico, Valtteri Bottas, terminando tercero en una tarde gloriosa en Albert Park.
Esta victoria fue la cuarta de Vettel para Ferrari, aunque su primera desde el Gran Premio de Singapur en septiembre de 2015. Demuestra el enorme salto en el rendimiento del equipo más glamouroso del planeta, cuyos coches exhibieron un ritmo impresionante, así como gran fiabilidad durante las pruebas de invierno. "Para todos nosotros, es una sorpresa positiva", dijo Vettel en la conferencia de prensa después de la carrera. La gran diferencia era poder manejar un coche realmente bueno. Creo que el nuevo auto en general es fantástico y (la victoria) es una gran recompensa, un gran alivio para todos". Por insólito que parezca, por vez primera en la era del híbrido turbo V6, iniciada en 2014, ¿un piloto no de Mercedes se sitúa en la parte superior de la clasificación del campeonato.
Entretelones
Por su parte el compañero de equipo Vettel 2007, Kimi Raikkonen, terminó cuarto, con un Max Verstappen de Red Bull detrás -que a veces, nada raro si recordamos la inmadurez que lo caracterizó el año pasado (la gloriosa juventud), funcionó cual tapón para Hamilton-. Pero no todo fue miel sobre hojuelas. Los aficionados del corredor local, Daniel Ricciardo se fueron decepcionados luego de su abandono tras los problemas experimentados con el motor de su bólido. Ni modo, le faltaron alas.
Pero fue un mejor día para Felipe Massa, que finalizó sexto en su 'regreso' después de su breve retiro de Williams el año pasado. Force India también disfrutó de una fuerte carrera, con nuestro compatriota Sergio Pérez finalizando en séptimo y con el francés Esteban Ocon en el límite de los puntos tras llegar décimo.
Sin embargo, los problemas de confiabilidad fueron abundantes en otros equipos, con siete autos que no terminaron, incluyendo al dos veces campeón de McLaren, Fernando Alonso en su telenovela/crónica de una muerte anunciada dados los incontables e interminables problemas sufrido con su motor Honda (se rumora que no terminará el campeonato en la escudería), junto al debutante canadiense de Williams, Lance Stroll.
Con este comienzo de temporada, retomé la frase del escritor argentino padre de la analogía, porque este campeonato se ganará por puntos y, a la vez, por nocaut. Será una pelea que defina la pasión humana por el automovilismo y la sorpresa.