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La historia de una necesaria victoria en China

China recibió la tan esperada segunda cita del calendario de la Fórmula 1. El circuito de Shanghái fue testigo de la primera victoria del año a cargo del piloto de Mercedes y, como ya lo habíamos mencionado, las previsiones del tiempo no se equivocaron esta vez y la lluvia apareció durante la mañana, lo que hizo que la pista tuviera condiciones muy complicadas y a la vez nos regalara una vibrante competencia. El Gran Premio de China ha sido tan eléctrico como inesperado desde sus primeros arranques, estratégico y vibrante después, y podemos simplificarlo en un carrerón desde el primer minuto con múltiples historias cruzadas.      

El auténtico emperador de China

Después de llover durante toda la mañana en la pista de Shanghái, Mercedes regresó el duro golpe que le propinó Ferrari en el Gran Premio de Australia, con mano de hierro. Lewis Hamilton dominó el Gran Premio de China convirtiéndose en el auténtico emperador del circuito, siendo el único en alcanzar cinco victorias en este trazado a lo largo de su carrera. Sin lugar a dudas acertó en la estrategia de los cambios de neumáticos y ganó con claridad, mostrando la verdadera imagen de las flechas de plata. El británico logró su victoria 54 en Fórmula 1 al imponerse por delante del piloto alemán Sebastian Vettel -con el que ahora comparte liderazgo del certamen- y del holandés Max Verstappen (Red Bull), que protagonizó la gran remontada de la prueba, tras arrancar decimosexto, tercero en la prueba china.  

Segundo puesto con sabor a derrota

Sebastian Vettel consiguió para Ferrari el segundo podio de la temporada 2017. El tetracampeón del mundo aspiraba a pelear con el piloto de Mercedes de forma inmediata gracias a un movimiento rápido en su estrategia, pasando de neumáticos intermedios a blandos, pero la intervención del coche de seguridad ante el incidente de Antonio Giovinazzi en la recta principal obligó a todos los competidores a transitar por el carril de pits, arruinando así la estrategia de la escudería del Cavallino Rampante. Vettel fue también el autor del más bello rebase de la carrera en un duelo rueda a rueda con Daniel Ricciardo. “Fue muy bonito correr rueda a rueda con Daniel. También nos tocamos en algún momento y yo estaba un poco preocupado por las consecuencias del contacto, pero luego vi que todo estaba bien”.

El espectáculo de Max Verstappen

En tercera posición quedó Verstappen, que salió de forma espectacular desde la posición 16. El holandés salió sin nada que perder en Shanghái y dio un auténtico recital de adelantamientos con una salida al alcance de muy pocos. El joven de 18 años pasó a 9 coches en la primera vuelta, con trazadas muy distintas, arriesgando al máximo para pasar séptimo por línea de meta en la primera vuelta. Verstappen sólo cometió un error, que facilitó el rebase de Sebastian Vettel, pero en la primera vuelta ya estaba en los puntos, y en la última parte de la carrera tuvo que defenderse de su compañero Ricciardo, que amenazaba su tercera plaza. El mexicano Sergio Pérez logró la novena posición luego de perder varias posiciones en el arranque de la competencia. Al final, un rebase de Kevin Magnussen (Hass) sobre el integrante de Force India le arrebató la octava plaza. El Checo llegó a 12 carreras consecutivas dentro de los puntos.

Te dejamos la tabla de posiciones del Gran premio de China 2017

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