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Recientemente, el piloto español Fernando Alonso dijo que McLaren-Honda necesita tomar un paso más grande en el invierno si quiere volver a establecerse como una fuerza principal en la Fórmula 1, más allá de lo sólida de su mejora en 2016.
Después de una campaña bastante mediocre en 2015, en la cual la renovada colaboración entre las dos empresas logró resultados decepcionantes y una fiabilidad muy débil, McLaren-Honda ha tenido una sólida recuperación este año y ahora gana puntos de manera regular.
Al mal paso, darle prisa
Con la última mejora al motor y el desempeño esperado en Spa-Francorchamps y Monza –las carreras más débiles del equipo en esta temporada–, hay grandes esperanzas para que McLaren-Honda muestre una ganancia notable en el Gran Premio de Singapur este fin de semana en el Marina Bay Circuit.
Pero Alonso admite que la brecha para llegar hasta la delantera sigue siendo grande y que el motor Honda afecta al equipo. Con esto y el próximo cambio en los reglamentos técnicos, el dos veces campeón del mundo ha advertido que aún hace falta para que su escudería recupere más terreno.
Actitud zen
No obstante, Alonso ha alabado la nueva relación de trabajo entre McLaren y Honda desde que se modificó la estructura administrativa en la última empresa. “La filosofía cambió mucho cuando llegó el nuevo jefe este año, pero queremos ser campeones del mundo y para lograrlo necesitamos que nuestro motor luche contra los mejores motores del mundo. Por el momento no estamos en posición, pero espero que el año siguiente nos acerquemos”.
Karma futuro…
De esta manera podremos observar las mejoras del equipo a partir del gran premio de Singapur. Honda por fin está dispuesta a tomar riesgos en la búsqueda de un mejor rendimiento. Antes debían comprender que con simplemente terminar las carreras no iban a conseguir nada en el año. Hay mejoras, pero para el próximo año, podrán rediseñar el motor dentro de la normativa. En la empresa japonesa están conscientes de que gran parte del progreso de Renault y Ferrari en 2016 ha sido gracias al concepto de tecnología de chorro en la era del motor turbo-híbrido. A ver qué ocurre con esta escudería, pero después de todo, en la F1 siempre es mejor prometer menos y entregar más.