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Estamos bastante cerca de la fecha más importante tanto para el ELM (European Le Mans) como para la FIA WEC (World Endurance Championship): las 24 Hours de Le Mans. Se llevará a cabo dentro del tradicional Circuito de la Sarthe, el cual se ubica justamente dentro de la ciudad de Le Mans, en Francia. Estamos hablando de un evento en el cual tres pilotos se dividen el periodo de 24 horas de manera equitativa, por lo que cada piloto conduce durante 8 horas. Sólo imagínense el tener que mantener un nivel extremo de concentración y destreza durante 8 horas en un auto que te desafía física, mental y fisiológicamente. Por si fuera poco, el mismo Ford GT exprime hasta la última gota de los pilotos, estamos hablando de un monstruo de vehículo que genera más de tres veces la fuerza de la gravedad, de manera lateral, a la hora de tomar una curva. Por esta razón, entre otras, los pilotos que deciden formar parte de este inmenso evento, entre ellos Memo Rojas, deben entrenar de una manera muy específica, con el único propósito de atacar la pista y arrasar con los contrincantes.  

Entrenados para ganar

El entrenamiento no es lo único enfocado al extenuante racing, el mismo gimnasio en el que los pilotos pasan alrededor de 3 horas al día, entrenando, está repleto de máquinas que no verás en cualquier otro gimnasio, pero que desearías tener, como todo un Racing Fan. Usan un volante al que le puedes agregar más peso, así como máquinas para fortalecer tu cuello y evitar que las fuerzas gravitacionales abordo de un auto en competencia te hagan daño. Un auto que compite en la categoría GTLM (Gran Turismo Le Mans), como el Ford GT, puede alcanzar temperaturas dentro de la cabina de hasta 50° C, por lo que los pilotos deben tener un estricto régimen de hidratación, y tomar hasta 12 litros de agua durante las 24 horas de la carrera… Eso es 6 veces más de lo que una persona normal consume en el mismo periodo, claro, sin estar corriendo un bestial automóvil. Para los que dicen que “los pilotos sólo manejan”, seguro nunca han visto esta legendaria carrera.   Por: Renato Vega