Por: Renato VegaFuera del Mexbike de la Súper Copa Telcel, rara vez tocamos el tema de las motocicletas. Estas asombrosas obras de arte sobre dos ruedas ofrecen mucho más de lo que uno se imagina. Es libertad pura, paz mental, un mundo nuevo de poder y velocidad. Seguramente por todos lados escuchas a las personas decir cosas como “¡te vas a matar!”, o “¡luego los carros no te ven!”, pero, la razón principal por la que te mencionan dichas frases, es porque seguramente jamás han conducido una.
1.- El poder y el ruido
Honestamente, si te has subido a una moto, incluso de pasajero, de manera inmediata te darás cuenta que estás sentado sobre una máquina capaz de llegar a velocidades altísimas en poco tiempo. Ese indudable y profundo rugido del motor le da una presencia colosal a lo que es una pequeña motocicleta. Todo el tiempo y a todas horas el poder está ahí… tentando a usarlo, “atrévete...” es lo que diría una moto si pudiera hablar.
2.- El precio
Más tentador que el poder de una buena moto, es el precio al cual las puedes conseguir. Sí, puede que al seguro no le guste que andes comprando motos, ni a tu esposa… pero, cuando tienes una máquina de unos $150 mil pesos, que acelera más rápido que un Bugatti Veyron de millones de dólares, pues, cómo no pensarlo. 3.- Amigos ridersPuede que se complique un poco la escena de transportar pasajeros en la moto, pero eso deja de ser un problema si tus mejores brothers también son riders. No sólo eso; las memorias, las carreritas, los road trips, las travesuras que hacen juntos, etc. En fin, no existe sentimiento alguno como el de ir a dar la vuelta sobre poderosas máquinas, más aún cuando éstas son tus mejores amigos. Es más, ¿no tienes amigos que viajen en moto?, no hay problema, tu misma motocicleta te guía y atrae a otros motociclistas.
4.- Los increíbles looks
Aunque no te guste la idea de conducir una motocicleta, tienes que aceptar que son de los vehículos más badass que existen en el mundo. Por si fuera poco, no sólo la moto se ve bien, si conduces una con estilo, hasta tú pareces un jefe sobre ruedas. Sus voluminosas llantas, su diseño como de la ciencia ficción, su omnipotente motor, etc. Como dicen más por el norte, son eye candy.
5.- La máxima libertad
Nada te detiene. Ágiles, ligeras, poderosas y hermosas. No sólo eso, montar una moto es como regresar a los orígenes del transporte. En un sentido son como un bello y poderoso caballo. Una vez que estás montado en una te sientes invencible, inalcanzable. Honestamente no lo puedes comparar con un auto, de ninguna manera. Una moto el tu fiel compañera, que te guiará hacia los mejores y más emocionantes momentos de tu vida