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Inspiradoras y llenas de adrenalina

Hay bandas musicales que desde el disco gustan pero no enamoran; sin embargo, cuando vas a un show te atrapan. Esta idea también se puede aplicar en el cine como gran motivador para realizar alguna actividad o deporte. Por ejemplo, entras a ver una película sobre automovilismo, sales de la sala, te subes al auto y todavía sientes la adrenalina correr por tu sangre. Por eso aprovechamos que se lleva a cabo la fecha del WRC en Guanajuato y te dejamos una lista sobre algunas de las cintas que huelen a llanta quemada y que seguro inspiraron a grandes pilotos, o no. 

Días de trueno (1990)

El añorado Tony Scott convirtió la NASCAR en un espectáculo que destilaba adrenalina y emociones fuertes, c0on un Tom Cruise en la piel de un piloto enganchado al riesgo y la velocidad. Su rivalidad con Michael Rooker, otro viciado del volante y la vertiginosa dirección de Scott (Top Gun) nos dejó un puñado de carreras magníficamente filmadas y dotadas de un insuperable sentido del ritmo. Sin duda algunos espectadores se quedaron con ganas de la secuela.  

Le Mans (1971)

Amante de los deportes de riesgo y la conducción, Steve McQueen vio cumplido su sueño de rendir homenaje a la mítica carrera de Le Mans en este filme que, visto hoy, es casi un documental sobre el mundo del motor en los años 70. McQueen, quien condujo en todas las escenas, interpretaba a un piloto americano del equipo Porsche que se batía en su bólido contra su homólogo alemán de Ferrari.

Rush (2013)

Ron Howard dirige Rush, cinta deportiva que recrea la rivalidad entre Niki Lauda y James Hunt por el campeonato del mundo de Fórmula 1 en 1976. Protagonizada por Chris Hemsworth –a quien conocemos por interpretar a Thor– es emocionante y épica, la cinta nos permite repasar un subgénero –las películas de coches– que atraen al público por su mezcla de emociones fuertes dentro y fuera de los bólidos.