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“Drift” se puede describir como: la disciplina automovilística en la cual se pueden controlar autos (comúnmente con tracción trasera, o “All Wheel Drive” en el caso de rally) para colocarlos de costado en una recta, para tomar o salir de una curva, con la habilidad para que derrapen antes de una curva y la tomen sin perder la línea y sigan en la curva sin perder velocidad. Inició en las montañas Japón alrededor de los setentas y poco a poco ha alcanzado niveles de popularidad inmensos, hasta el punto que existe una película de Rápidos y Furiosos dedicada a esta disciplina. Fue en los Emiratos Árabes, específicamente en el aeropuerto internacional de Fujairah, donde Nissan se abocó a la tarea de romper el récord del “Drift” más rápido en la historia, y lo consiguieron… ¡a la moderada velocidad de 190 millas por hora o 305 kilómetros por hora!

La máquina y el hombre

Con la finalidad de realizar semejante derrape, Nissan tuvo que desarrollar un GT-R que fuera –aparte de más rápido–, más estable en altas velocidades. Lo que resultó fue un “Godzilla” altamente modificado (el nombre del monstruo es el apodo popular del Nissan GT-R) que goza de 1,380 caballos de fuerza y a diferencia de cualquier GT-R, tracción trasera. Con la combinación de esta monstruosidad de vehículo y el campeón japonés de Drift, Masato Kawabata, detrás del volante, se logró romper el récord previamente establecido por el piloto polaco Jakub Przygonski, quien en 2013 estableció el anterior récord de un drift, a 209 kilómetros por hora. El dúo dinámico japonés de Kawabata y el poderoso GT-R logró establecer un nuevo récord Guinness, al derrapar a la todo menos razonable velocidad (sino es que de locos) de 305 kilómetros por hora, con un ángulo de 30°, lo cual ocurrió en el aeropuerto de Fujairah. Definitivamente se trata de unas figuras que difícilmente serán batidas en un futuro cercano. https://twitter.com/Nissan/status/718511330026774528?lang=es Por: Renato Vega  
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