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Cuando uno observa el WRC en sedes como Monte Carlo, en los Alpes franceses o en otros destinos mágicos es imposible no experimentar una poderosa impresión. Por un lado sus pilotos son mega-machos y si los observamos desde el frente o parte posterior, nunca dejamos de emocionarnos por su apariencia tan agresiva. La anchura extra de cada uno de los autos le ha dado a los autos una apariencia genuinamente muscular; y mientras que cada fabricante ha tomado un acercamiento distinto a las nuevas reglas aerodinámicas, las grandes alas posteriores son bastante especiales para cualquier seguidor.
Nos encanta el ruido de los coches nuevos. Hay poco como su sonido cuando vuelan de un lado a otro entre los paseos de las montañas nórdicas o alpinas, resonando a través de los valles. Y aunque había preocupaciones de que los rallies particularmente exigentes podrían exigir un fuerte peaje mecánico en los coches, figuras como el estonio Ott Tänak han sido capaces de llevar autos como un convaleciente Ford Fiesta hasta el final.
Por esto y más no siempre importan las bajas temperaturas, y es notorio el buen número de fans en las etapas e incluso en las secciones de enlace.
Jari-Matti Latvala
Con tal antecedente, el resurgente Jari-Matti Latvala se encaminó para lograr su 17ª victoria en el WRC el último fin de semana, después de tomar nuevamente el control del Rally de Suecia el domingo por la mañana en su Toyota Yaris (la primera victoria de Latvala como profesional del WRC fue en el mismo país).
El finlandés fue el más rápido en las dos carreras de la mañana del domingo a través del trazado en Likenas, con una diferencia de 7.1s y 9.1s delante de su competidor Ott Tänak, para extender su ventaja hasta casi 20 segundos sobre el estonio.
Los demás
Tanak fue quien impuso el ritmo en un sábado de corta duración, que había reducido la ventaja de Latvala a 3.8s durante la noche. Pero debió luchar con su propio M-Sport Ford Fiesta el domingo por el sobreviraje que presentaba en la capa de nieve de la superficie. Aun así, siguió siendo el segundo más rápido en ambas carreras.
Sebastien Ogier también tuvo una oportunidad de victoria, 16.6s detrás de Latvala durante la noche, pero se olvidó de cualquier triunfo con un giro y parada en la primera esquina de la primera etapa de la mañana del domingo.
Dani Sordo, de Hyundai, y Craig Breen, de Citroen, terminaron en cuarto y quinto lugar respectivamente, separados entre ellos por medio minuto.
Sencillo y carismático
Latvala dice que los cambios que hizo a su auto Toyota cuando llegó desde Volkswagen hicieron posible su victoria en el Rally de Suecia.
Las expectativas para el nuevo programa Toyota eran bajas antes del comienzo de la temporada 2017, pero Latvala llevó a los Yaris al segundo lugar en Monte Carlo (la etapa anterior) antes de ganar en Suecia.
El resultado se traduce en la primera victoria de Toyota en el WRC desde el Rally de China en 1999.
Latvala se unió a este equipo en la primera semana de diciembre de 2016, justo cuando finalizaban las especificaciones de homologación en partes clave del auto. "Si yo hubiera venido al equipo dos semanas más tarde, entonces no estaría ganando", dijo Latvala al sitio hermano de Motorsport.com, Autosport.
"Había muchos detalles de homologación que estaban siendo resueltos, pero tuve 14 días para dar mi opinión y realizar los cambios necesarios. Yo estaba trabajando en las relaciones de engranajes y en la configuración diferencial. Fueron las partes clave que cambiamos para hacer el coche mejor. Y lo hicimos a tiempo". Latvala subrayó que tampoco era gratuito sino que el conocimiento adquirido en sus cuatro años en VW había sido crucial.
"Realmente, tengo que decir, que trabajo increíble con un equipo increíble", sentenció Latvala.