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Hacía mucho tiempo que el Mundial de rallies no tenía tanta emoción: Sebastian Ogier y Thierry Neuville llegan al rally de Alemania, décima cita de la temporada WRC, que comienza el jueves en Sarrebruck, igualados a puntos en la cabeza de la clasificación general.

Ambos tuvieron problemas en la anterior prueba, el rally de Finlandia. Ogier (M-Sport/Ford) se vio obligado a abandonar tras un accidente y Neuville tuvo que conformarse con un sexto lugar con su Hyundai, que no rindió como se esperaba.

La dinámica está a favor del belga de 29 años, que ha ido remontando su desventaja hasta llegar a una igualdad 160-160 puntos. Neuville ocupa formalmente el liderato del Mundial, por un mayor número de victorias.

La prueba alemana ha sonreído a Hyundai en las últimas temporadas. En las carreteras de Sarre, Neuville ganó su primer rally WRC en 2014, por delante de su compañero Dani Sordo. La pasada temporada, Hyundai logró otro doblete en el podio, con Sordo segundo y Neuville tercero.

"No es fácil repetir esa actuación, especialmente en el contexto de este campeonato tan equilibrado, pero es nuestro objetivo", aseguró el patrón de la escudería, Michel Nandan.

"Alemania es una cita que habitualmente nos es favorable", constata por su parte Neuville.

"Tenemos muchos buenos recuerdos de allí. Llegar líder al campeonato del mundo es una experiencia nueva (...) No será fácil, pero sé que podemos luchar por estar delante", sentenció.

Viñedos y campo militar

Ogier también tuvo éxitos en el pasado en Alemania: ganó allí tres veces, con Citroën (2011) y luego con Volkswagen (2015 y 2016). El piloto francés se siente además aliviado por volver al asfalto tras carreras sobre tierra.

"Siempre está bien volver al asfalto y las rutas del rally de Alemania proponen uno de los retos más interesantes del calendario. Es un rally difícil en el que hay que encontrar en el que hay que encontrar el correcto ajuste mental y mecánico, para adaptarse a diferentes características".

El trazado del rally está lejos de ser uniforme, con tres tipos de superficie bien diferenciadas: pasos estrechos y muy sinuosos por zonas de viñedos el viernes, rutas rodeadas de piedras por el campo militar de Baumholder el sábado y un asfalto más clásico el domingo.

La meteorología anuncia un tiempo cubierto para el fin de semana e incluso lluvia para el viernes: "Sobre superficie mojada es todavía más difícil y los errores se pagan caros", avisa Ogier.

Para el patrón del equipo M-Sport, Malcolm Wilson, Alemania es un desafío: "Es un rally que no siempre nos vino bien en el pasado. Es la única prueba que nunca hemos ganado, pero este año tenemos una mejor opción para corregir eso. Nos hemos preparado bien para el asfalto".

Por detrás de Neuville y Ogier, igualados a 160 puntos, los perseguidores vienen desde lejos, a más de 40 puntos, cuando quedan apenas cuatro rallies para el final.

El compañero de equipo estonio de Ogier, Ott Tänak, cuenta con 119 puntos. En cuarta posición, el primer piloto Toyota, Jari-Matti Latvala, que sufrió una avería en Finlandia cuando iba líder y que está con 114 puntos.

 

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