Y el dueño de un Corvette C7 lo aprendió de la dura manera
El piloto de este Corvette C7 tuvo bastante suerte en este incidente, y no, no me estoy refiriendo de manera sarcástica al hecho de que destruyó su bello y poderoso auto. Me refiero al hecho de que ningún tercero saliera herido. Son completamente entendibles las ganas que uno tiene de presumir un auto así de cool, y de realizar acrobacias como las de Ken Block o Travis Pastrana… Lamentablemente, y como dicen los papás, “Nunca pasa hasta que pasa”. Existen ciertos lugares donde las personas pueden ir y divertirse sin límites con sus hermosas y poderosas máquinas, los autódromos y pistas. Muchos argumentan “¿por qué pagar?, nadie me va a cachar”. Pero piensenlo. Pagar un poco para poder hacer, ahora sí, lo que se te antoje con un vehículo. La otra opción es tomar el riesgo de que suceda lo del video, donde no sólo pierdes el auto, sino también llega la policía y con suerte te libras del embrollo con una multa aún más grande que la renta del mes. Una cosa en revolucionar el motor, acelerar un poco, o traer el sonido al máximo. Sin embargo, en el momento en el cual decide hacerlo la ciudad como Monza, te haces responsable de las consecuencias. En el peor de los casos puede ser la muerte tuya o de terceros. Presuman con precaución por favor.