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En un comienzo de la competencia del pasado domingo, Lewis Hamilton hizo lo posible por escapar de sus competidores. Pero no le salió. Su escape fue pobre y echó por tierra las posibilidades de ganar el Gran Premio Heineken de Italia y le dejó el camino libre a Nico Rosberg para que se hiciera de la victoria. No sólo eso, sino que con este resultado disminuyó la distancia entre ambos en el campeonato mundial de conductores y se quedo a sólo dos puntos de diferencia. Por su parte Sebastian Vettel consoló a todos los tifosi con el tercer lugar para la escudería de casa, la Ferrari. Hamilton cayó al sexto lugar después de la curva 1, pero se abrió camino hacia el final, terminando a sólo 15 segundos de Rosberg. Por su parte Kimi Raikkonen, de Ferrari, quedó en el cuarto sitio, por delante del Red Bull de Daniel Ricciardo. El corredor principal de Williams, Valtteri Bottas, quedó en el sexto lugar, seguido por su compañero Felipe Massa, así como el Red Bull de Max Verstappen y el Force India de Sergio El Checo Pérez, cuyo compañero de equipo, Nico Hulkenberg, completó el top ten. Rosberg condujo con la misma precisión que la semana anterior en Bélgica y tomó ventaja de no emplear sus neumáticos Pirelli blandos, como lo hicieron los Ferrari de Raikkonen y Vettel. Cabe destacar la estrategia de Mercedes de una sola parada en toda la carrera de sus dos coches, lo que finalmente le pagó con creces (Mercedes se mantiene muy por delante en las estacas del constructor con 488 puntos). Lo mejor de la séptima victoria del año para Rosberg es que deja la distancia entre él y el líder del campeonato, Hamilton a sólo 2 puntos, y eso promete un final de temporada de alarido.