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Sebastian Vettel (Ferrari), ganador de las dos primeras carreras del Mundial de Fórmula 1 (Australia y Baréin), buscará este fin de semana una tercera victoria en el Gran Premio de China en el Circuito Internacional de Shanghái, donde Mercedes se impuso en las últimas cuatro temporadas.

El cuádruple campeón del mundo germano ha logrado hasta ahora el mismo resultado que el año precedente, ganar en Albert Park y Baréin, aunque con una diferencia con el pasado curso: entre ambas carreras estaba intercalada la prueba de China, que ganó su gran rival en el campeonato, el británico Lewis Hamilton.

Gracias a sus dos victorias, Vettel llega a Shanghái con una ventaja de 17 puntos sobre Hamilton (50 a 33), después de que el británico haya sumado un segundo puesto en Australia y un tercero en Baréin, en una carrera en la que comenzó muy retrasado en la parrilla (9º) tras ser sancionado por cambiar la caja de cambios de su monoplaza.

El vigente campeón del mundo tratará de revertir la situación en un trazado, el del Circuito Internacional de Shanghái, muy favorable a las 'Flechas de Plata', que se han impuesto en las últimas cuatro temporadas, en tres de ellas con el propio Hamilton (2014, 2015 y 2017) y la otra fue con el alemán Nico Rosberg (2016).

Pero Shanghái tampoco es un trazado que le traiga malos recuerdos a Vettel, donde fue segundo el año pasado tras Hamilton y en el que ganó una sola vez, en 2009, cuando corría con Red Bull.

El otro piloto de Mercedes, el finlandés Valtteri Bottas buscará también sumar puntos para la clasificación de constructores (en la que Mercedes está a 10 puntos de Ferrari) y sobre todo borrar el mal sabor de boca que le dejó la carrera del año pasado, en la que solo pudo ser sexto.

Quien también tendrá ganas de desquitarse será su compatriota Kimi Raikkonen, pero en este caso por lo ocurrido el pasado domingo en Baréin, cuando atropelló a un mecánico de Ferrari, operado por fractura en la pierna, y tuvo que retirarse cuando iba tercero y con posibilidades de aspirar a algo más.

Por detrás de los dos equipos punteros, la tercera escudería que debería luchar por el podio es Red Bull, que ya logró subir al cajón hace un año en Shanghái con el tercer puesto del holandés Max Verstappen.

La escudería austriaca querrá olvidarse además del desastre del fin de semana en Baréin, donde ni Verstappen ni Daniel Ricciardo pudieron acabar la carrera.

El español Fernando Alonso, por su parte, esperará cualquier fallo de los equipos punteros para meterse en la pelea por los primeros puestos tal como ha hecho en las dos primeras carreras de la temporada, en la que ha sumado ya 16 puntos (es cuarto en el Mundial), solo uno menos que en toda la temporada pasada.

Alonso, cuarto en el Mundial 

"Tras los dos resultados positivos que hemos tenido, tengo muchas ganas de ir a China", reconoció Alonso.

El McLaren, propulsado esta temporada por un motor Renault, se comporta mejor que el año pasado (con Honda), sobre todo en carrera.

"La consistencia tiene que ser la llave. Hasta ahora hemos sido capaces de ponerlo todo bien los domingos, en una mezcla de trabajo duro y buena suerte; pero no nos hemos dado las mejores opciones los sábados, con lo que es importante que unifiquemos el paquete", explicó el español, precisando que no espera una sustancial mejora "de la noche a la mañana".

En China también se verá si el sorprendente cuarto puesto del novato francés Pierre Gasly con un Toro Rosso-Honda es flor de un día o confirma que habrá que contar en el futuro con la escudería con sede en Italia.

Caso parecido es el de Haas, que en Baréin destacó con el quinto puesto del danés Kevin Magnussen, o Renault, aunque en este caso su piloto español Carlos Sainz jr. no ha obtenido hasta ahora los resultados esperados (10º y 11º), aunque guarda en el recuerdo el 7º puesto en China el año pasado.

"Una de mis mejores carreras", recuerda el joven piloto español, que incide en otra de las claves de la carrera: la meteorología.

El año pasado "tomé el riesgo de salir con neumáticos secos, cuando todos los demás salieron con intermedios y pese a una salida complicada (...) felizmente a veces los riesgos se ven recompensados".

Los equipos que deben mejorar, en cambio, Sauber, Williams y Force India, equipo con el que el mexicano Sergio Pérez no ha conseguido aún puntuar esta temporada (11º y 16º).