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Los favoritos para el título mundial de Fórmula 1, el británico Lewis Hamilton (Mercedes) y el alemán Sebastian Vettel (Ferrari) se enfrentan por última vez en Hungría, este fin de semana, en la última carrera antes del parón por vacaciones.

El que salga líder de la 12ª prueba de la temporada podrá al menos desconectar unos días en el paréntesis de casi un mes que marca el calendario. Ambos rivales no han cesado de arrebatarse la primera plaza desde que comenzó el año.

Actualmente manda Hamilton, al que su inesperado triunfo en Alemania el domingo le situó en cabeza con 17 puntos de ventaja sobre Vettel, lo que le sirvió para cerrar dos carreras frustrantes (abandono por problema mecánico en Austria, segunda plaza tras un contacto con Kimi Räikkönen en la primera vuelta de Gran Bretaña).

Pero la suerte puede cambiar en un golpe de volante, a imagen de la avería que marcó la clasificación del británico en Hockenheim o de la salida de pista bajo la lluvia que obligó a retirarse a Vettel, cuando parecía que por fin iba a lograr su primera victoria ante su público.

De esta forma Hamilton, que había partido desde la 14ª posición en Alemania, llega pleno de confianza a Hungaroring.

Vettel, por su parte, intentará no entrar en una espiral negativa, como la que conoció en los tres grandes premios asiáticos al final de la temporada pasada (abandonos en Singapur, choque, y Japón, problema mecánico, y clasificación comprometida por una avería en Malasia).

Bueno para Red Bull 

Si es capaz de mantener la cabeza fría, el alemán parece que tiene ventaja sobre el papel. La Scuderia ha demostrado desde el inicio de la temporada que dispone de un monoplaza a la vez potente y más fiable que el de su rival alemán.

Ferrari, que tiene ocho puntos menos que Mercedes en el campeonato de constructores, además llega a Hungría dispuesta a rendir homenaje a Sergio Marchionne, emblemático patrón de Fiat Chrysler (FCA) e impulsor del regreso de la marca a la primera línea de la Fórmula 1 el pasado año, fallecido el miércoles.

Sin brillo en Alemania -el holandés Max Verstappen fue cuarto y el australiano Daniel Ricciardo abandonó por un problema mecánico, tras haber comenzado el último por un cambio de elementos en su motor-, Red Bull espera entrar en la batalla Mercedes-Ferrari, como en China y Mónaco, donde ganó Ricciardo, y Austria, triunfo para Verstappen.

"Muchas ganas de estar en Hungría, debería ser bueno para nosotros", señaló el holandés de 20 años en su cuenta de Instagram.

El tortuoso trazado húngaro puede ser un aliado para los apoyos aerdinámicos característicos del monoplaza austriaco, más que la potencia del motor, aspecto en el que tienen ventaja Ferrari y Mercedes.

La lluvia, que provocó el error de Vettel y propulsó a Hamilton en Hockenheim, podría de nuevo ser protagonista en Budapest, donde la previsión es de fuerte calor y posibles tormentas.

Tras casi un mes de parón, la Fórmula 1 regresa el 26 de agosto con el Gran Premio de Bélgica.

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