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La Fórmula 2 ya ha comenzado a dar los primeros pasos para la próxima temporada 2018, donde introducirán un nuevo monoplaza, el cual no ha cambiado desde la temporada 2011 en una estrategia por reducir los costes de la competición. Así pues, éste será presentado este próximo fin de semana en Monza, donde tendrá lugar el Gran Premio de Italia.
Una de las novedades en este nuevo monoplaza, el cual será desarrollado por Dallara, puede ser el famoso sistema de seguridad “halo”, el cual ya será implantado en la Fórmula 1 para 2018, pero que podría tener también su momento en la Fórmula 2. Laurent Mekies, homólogo de Charlie Whiting en la antesala de la Fórmula 1, ha dejado entre ver que en la presentación del monoplaza en Monza el “halo” podría hacer acto de presencia ya en el Fórmula 2 de 2018.
“Siempre lo hemos tenido en la cabeza, y como en muchas otras cosas que hacemos, pensamos primero en la Fórmula 1. Piensas en uno de los campeonatos del mundo porque es dónde hay más I+D, es dónde más tiempo se dedica a esa investigación. Después, lo vamos a aplicar paulatinamente en otras categorías en un margen de tres años. Esto nos permite controlar la implementación de nuevos elementos y de estudiar el coste y nuestra disponibilidad para lidiar con ello”, asegura Meikes en la publicación “RACER”.
Sin embargo, el director de carrera de la Fórmula 2 asegura que no será tan fácil implementar el “halo” en una categoría monomarca, donde el chasis es igual para todos, aunque reconoce que la llegada de un nuevo chasis facilita también la introducción del nuevo sistema de seguridad, ya que el actual Dallara GP2/11 no está preparado para montar el “halo”.
“Es una decisión complicada. El presidente de la FIA nos ha presionado para desarrollar el ‘halo ‘con la máxima rapidez posible porque no había nada que indicase que sólo se debía proteger a los ‘peces gordos’ de la Fórmula 1. Por ende, intentamos desarrollar el halo -para Fórmula 2- lo más rápido posible”, comenta el director de carrera de la Fórmula 2.
“El otro factor que nos hace forzar el ‘halo’ y trabajar duro en él es que no se puede adaptar al coche actual, y como resultado, si no planeas el lugar para el ‘halo’ en el nuevo coche, se termina todo. Por razones obvias como son los costes, los monoplazas que no participan en la Fórmula 1 se cambian cada tres o cada seis años, por lo que de no adaptarlo, se llegarían a perder hasta seis años de protección”, explica Meikes.
Así pues, Meikes confirma que desde la Fórmula 2 van a forzar la llegada del “halo” a estos nuevos monoplazas, aunque tiene claro que lo harán con cabeza, teniendo en cuenta todos los factores de desarrollo de este nuevo elemento de seguridad.
“Por obvias razones, vamos a forzar el ‘halo’. Ahora hemos de afrontar algo que va más allá de desarrollar el ‘halo’ como tal: los costes de producción, que tenga una calidad decente, homologar a los suministradores y tenerlo todo hecho. Estamos en una nueva carrera ahora mismo”, finaliza el inglés.