Noticias
Estrenada en 1971, la película Le Mans es un hito para los fanáticos del automovilismo. Ofrece una increíble cantidad de imágenes y una polvorienta representación de la carrera más famosa del mundo. Claro, la historia es algo ruda, para algunos incluso visualmente conceptual, y puede flaquear en algunos lugares, pero cuando observas al Porsche 917 patrocinado por Gulf volar o batirse en duelo, ¿a quién le importa?
A 45 años de distancia, la película ha sido contada nuevamente en formato de novela gráfica. El artista Sandro Garbo es el responsable de esta reimaginación del clásico y ha mencionado que McQueen vino a él en un sueño y le dijo que hiciera la novela. Más allá de dudar de las facultades mentales (o capacidad para soltar choros) de Garbo, él y su equipo de artistas gráficos estuvieron tres años reuniendo el trabajo y, por el aspecto final, definitivamente valió la pena.
Las bellas ilustraciones capturan perfectamente el ambiente de Le Mans. Todos los coches de la película se han recreado con un increíble detalle, y el formato se presta definitivamente al drama ya que la cinematografía tan golpeada de la película será del agrado de los fanáticos del cine y automovilismo.
El libro está disponible para comprar ahora desde su sitio web y para algunos es mejor que la película. De esta manera tenemos un homenaje a un McQueen que partió de manera prematura de este plano astral, con sólo 50 años de edad. En un recordatorio, sufrió un cáncer debido a su afición al cigarro y a la exposición del asbesto, posiblemente por los materiales asociados a su afición al automovilismo, pero también por los que ser asociaban a su pasado en los Marines. A finales de octubre de 1980 voló a Ciudad Juárez, Chihuahua, para extraer un tumor abdominal en su hígado, a pesar de las advertencias de sus médicos de EE.UU. de que el tumor era inoperable y su corazón no podría soportar la cirugía. Pero McQueen se registró en una pequeña clínica de Juárez bajo el supuesto nombre de “Sam Shepard” y ni los médicos ni el personal eran conscientes de su identidad real. El 7 de noviembre de 1980, McQueen murió de un paro cardiaco a las 3:45 am en la clínica de Juárez.
El ícono de carreras y películas Steve McQueen se dedicó a documentar el deporte que amaba, las carreras de autos deportivos de resistencia. Aunque la película representa la clásica escena de Porsche contra Ferrari en la carrera anual de 24 horas con una fidelidad impresionante, también logra capturar la forma en que una carrera de todo el día y toda la noche puede desarrollarse en distintos lapsos.
“No creo que nadie haya filmado una carrera de automóviles de una manera tan realista e intensa”", comentó Garbo. “Pero viéndolo, me concentré en más que sólo la carrera, imaginé los paneles que podíamos realizar y eran tan impresionantes que sólo quería una cosa: crearlos y compartirlos".
De esta manera ofrece interpretaciones asombrosas de escenas y eventos clave en la película. La novela resultante condensa las partes lentas de la película y congela la acción en las partes memorables que los aficionados pueden disfrutar a su propio ritmo.