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En medio de una constante amenaza de lluvia que por fortuna nunca llegó, hemos sido testigos de cómo los Toyota no han podido rodar al ritmo de sus rivales, incluso llegando a ser vencidos fácilmente en la carrera. Mientras que en la categoría LMP1 el Porsche, en su último año de competición, se ha despedido del Autódromo Hermanos Rodríguez con un dominante doblete para sus coches, que aumentaron su ventaja en el campeonato de pilotos. El vencedor ha sido el Porsche 919 Hybrid #2, pilotado por Timo Bernhard, Brendon Hartley y Earl Bamber quienes controlaron la carrera desde el principio, aunque durante la prueba debieron superar algunos problemas con el sensor del flujo de combustible que se solucionaron rápido.

El Porsche #1 hizo lo propio y le otorgó un segundo lugar a la firma alemana, cruzando la meta tan solo 7 segundos por detrás del vencedor.

Esta victoria coloca aún más al Porsche #2 como líder aún del campeonato, aumentando su ventaja sobre el Toyota número #8. Esta es la tercera victoria consecutiva del equipo alemán, que en caso de continuar con paso firme en las cuatro pruebas que restan del campeonato, puede firmar una retirada de ensueño del WEC.

El resultado fue un poco oscuro -como la tarde- como el desempeño de Toyota, quienes no tuvieron armas para luchar por el triunfo sino que cruzaron la meta con un giro de desventaja.

Fue el Toyota #8 quien completó el podio, con Sébastien Buemi, Anthony Davidson y Kazuki Nakajima al volante, mientras que el Toyota número #7 tan solo pudo ser cuarto.

Por otra parte la categoría LMP2 fue una de las más competitivas que terminó por favorecer al equipo Vaillante Rebellion. Cabe mencionar que tuvieron que pasar más de dos décadas para que los apellidos Senna y Prost regresaran al primer lugar, gracias a sus hijos Bruno y Nicolas, quienes haciendo equipo con Julien Canal, cruzaron primero con su Oreca 07.

¿Cómo se vivieron las 6 Horas de México?

Ayer el Mundial de Resistencia (WEC), disputó su segunda carrera en nuestro país, las 6 Horas de México en donde el honor rige esta competencia, pero también la diversidad de categorías que buscan un mejor desarrollo en la tecnología híbrida. Equipos privados amateurs, equipos privados profesionales y marcas como Toyota y Porsche luchan como verdaderos titanes, en donde no se trata de ser el más rápido, sino el que mejor termine. En esta competencia el ego se queda atrás y predomina el trabajo en equipo.   

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Los asistentes al Autódromo Hermanos Rodríguez amenazados por un tenebroso cielo nublado, en actitud parecían más visitantes a un festival de música o de arte, que simples amantes del automovilismo. Familias, amigos, jóvenes con gorras del equipo favorito y claro el espíritu de Le Mans, permitieron ser cobijados por los zumbidos eléctricos y motores gigantescos con escape abierto, que interrumpen cualquier plática. Historia y máquinas de ensueño de equipos míticos y otros más recientes que poco a poco van escribiendo su historia. Las 6 Horas de México es mucho más que una carrera… y mucho más que una pasión.

Todo en orden

La carrera no padeció de incidentes mayores y las dos ocasiones en que se desplegó el “Full Course Yellow” de precaución fue a consecuencia de objetos en la pista, entre ellos, una pelota de béisbol que vino de un partido que se celebraba dentro de las instalaciones deportivas que rodean al Autódromo Hermanos Rodríguez.

Las emociones no terminan y la gira del FIA WEC por América continuará en dos semanas, con la celebración de las “6 Horas de Austin” en el Circuit of the Americas.