Noticias
Fórmula 1
Nascar
NASCAR PEAK
Escudería TELMEX
Fórmula E
Rallys
Le Mans
Gran Turismo
Lo Más Hot
Noticias
Con el lanzamiento este año de Rápidos y Furiosos 7 y el increíble éxito de Mad Max: Fury Road, las películas de automóviles han tomado nuevamente el centro del escenario. Por supuesto, una "película del coches" puede significar muchas cosas, Cupido Motorizado, Transformers, documentales aburridos, una película de carreras, una road movie, otra de persecuciones, animadas o éxitos serie B como Death Race 2000 (la original de 1975, por favor). En cualquier caso, es un buen momento para voltear atrás y mirar algunas de las películas de automóviles más exitosas en los últimos años. Es una lista bastante ecléctica, pero preliminar, con bazofias para toda ocasión. Sin contar el caso de Drive, en otra oportunidad quitaremos el nitro y haremos una lista con películas trascendentes en lo automovilístico y en lo artístico.
Drive (2011)
Esta película es una importante y fascinante mezcla de influencias pop. Toma sus raíces de los años 70 y los estilos musicales new wave de los años 80, junto a la ironía del nuevo milenio. El director Nicolas Winding Refn sabe cómo exhibir la violencia, pero más importante, cómo anticiparla. El cómicamente inexpresivo Ryan Gosling construye momentos elaborados, mudo, con su habitual cara de sangrón, para resultados desconcertantes junto a la violencia y excelente banda sonora.
El Transportador (2002)
Sí, Jason Statham… Que ahora se ha unido a la franquicia Fast & Furious, tuvo gran éxito como un conductor experto que se le paga para transportar carga –cualquier tipo de carga, sin hacer preguntas, a la Drive pero en sobre dosis de testosterona y para amantes de Game of Thrones o la UFC (es lo mismo, ¿no?)–. En su momento muchos de nosotros subestimamos a esta película y aunque rebasó cualquier nivel permisible de tonterías, con ésta el estoico y antipático Statham logró un éxito acelerado, y surrealista.
Gone in 60 Seconds (2000)
La película original Gone in 60 Seconds de 1974 es una de las películas más extrañas de todos los tiempos. Se trata de una serie de escenas de coches y acrobacias que enmarcan los intentos por elaborar una historia de un grupo de ladrones que roban toda una flota de coches. La última versión era más o menos lo contrario, una chorrada plagada de charolazos en la imagen, cámara lenta, “nacas lentejuelas” y un drama compungido. Mister Churro, a.k.a. Jerry Bruckheimer, la produjo y contrató al hoy (y ayer, y antier) venidísimo a menos Nicolas Cage como el maestro ladrón que debe robar 50 coches en 96 minutos que jamás regresarán. Sus compañeros de equipo incluyen a Robert Duvall y a lo hoy tilica Angelina Jolie.
Locke (2013)
Antes del estreno de Mad Max: Fury Road, esta película ofreció un poco de ironía retroactiva, ya que también era estelarizada por Tom Hardy. Él, su personaje, su neurosis, se sientan en un coche y realizan malabares con una variedad de tareas: Una mujer con la que tuvo un romance está a punto de dar a luz, y debe llegar a un hospital; de forma remota debe supervisar al hormigón de una nueva construcción y, lo más duro, explicar a su familia por qué no estará en casa para ver un partido de futbol americano con su hijo. ¡Cosita!
Esta película es una importante y fascinante mezcla de influencias pop. Toma sus raíces de los años 70 y los estilos musicales new wave de los años 80, junto a la ironía del nuevo milenio. El director Nicolas Winding Refn sabe cómo exhibir la violencia, pero más importante, cómo anticiparla. El cómicamente inexpresivo Ryan Gosling construye momentos elaborados, mudo, con su habitual cara de sangrón, para resultados desconcertantes junto a la violencia y excelente banda sonora.
El Transportador (2002)
Sí, Jason Statham… Que ahora se ha unido a la franquicia Fast & Furious, tuvo gran éxito como un conductor experto que se le paga para transportar carga –cualquier tipo de carga, sin hacer preguntas, a la Drive pero en sobre dosis de testosterona y para amantes de Game of Thrones o la UFC (es lo mismo, ¿no?)–. En su momento muchos de nosotros subestimamos a esta película y aunque rebasó cualquier nivel permisible de tonterías, con ésta el estoico y antipático Statham logró un éxito acelerado, y surrealista.
Gone in 60 Seconds (2000)
La película original Gone in 60 Seconds de 1974 es una de las películas más extrañas de todos los tiempos. Se trata de una serie de escenas de coches y acrobacias que enmarcan los intentos por elaborar una historia de un grupo de ladrones que roban toda una flota de coches. La última versión era más o menos lo contrario, una chorrada plagada de charolazos en la imagen, cámara lenta, “nacas lentejuelas” y un drama compungido. Mister Churro, a.k.a. Jerry Bruckheimer, la produjo y contrató al hoy (y ayer, y antier) venidísimo a menos Nicolas Cage como el maestro ladrón que debe robar 50 coches en 96 minutos que jamás regresarán. Sus compañeros de equipo incluyen a Robert Duvall y a lo hoy tilica Angelina Jolie.
Locke (2013)
Antes del estreno de Mad Max: Fury Road, esta película ofreció un poco de ironía retroactiva, ya que también era estelarizada por Tom Hardy. Él, su personaje, su neurosis, se sientan en un coche y realizan malabares con una variedad de tareas: Una mujer con la que tuvo un romance está a punto de dar a luz, y debe llegar a un hospital; de forma remota debe supervisar al hormigón de una nueva construcción y, lo más duro, explicar a su familia por qué no estará en casa para ver un partido de futbol americano con su hijo. ¡Cosita!
