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Antes que Michael Keaton, Val Kilmer, George Clooney, Christian Bale y Ben Affleck vistieran la capa de Batman, estuvo Adam West. Después de conocer la triste noticia del fallecimiento de West, el primer Batman audiovisual de la historia, podemos leer o escuchar cientos de anécdotas en diferentes medios como parte del tributo que se le rinde a este increíble actor que le dio vida al superhéroe y encarnó a un mito en la televisión. 

El Batman de West fue el Hombre Murciélago de la era hippie: colorido, inocente, a-go-go y dispuesto a disfrutar de la vida mientras hacía justicia. Su interpretación exagerada del héroe de las historietas en una serie de TV de los 60, posicionó al defensor encapotado en la conciencia de los espectadores con los ¡BANG! ¡PUM! y todas esas onomatopeyas visuales.

Cuando la serie de televisión salió a la luz en 1966, produjo un gran interés a pesar de lo cómico del traje de West. Los televidentes lo vieron luchar por la justicia al lado de su fiel aliado Robin, el Chico Maravilla, interpretado por Burt Ward. En Ciudad Gótica, Burgess Meredith graznó como el Pingüino, Eartha Kitt —entre otras— ronroneó como Gatúbela y César Romero se carcajeó como el Guasón. Fue el comienzo de una tradición que continuó en el cine.

Con el paso de los años, este superhéroe ha ganado adeptos y se ha asentado en la cultura pop como un ícono, y junto a él, ese automóvil que atravesaba Ciudad Gótica. Precisamente es el auto que recién estuvo a la venta. Se trata de una de las réplicas que se fabricaron del Batimóvil original, diseñado por George Barris a partir de un concepto de Ford llamado Futura. El encargado de vender esta joya es JamesList por aproximadamente 251 mil dólares.

Esta réplica es un fiel reflejo de aquel que Adam West conducía en la década de los 60. Un automóvil de color negro que con sólo ver la señal luminosa en el cielo, de inmediato se sabía quién acudiría abordo del mismo a salvar la situación.

Mejor que cuentes con una Baticueva

Imagina sentarte detrás del volante de este increíble automóvil. Estamos seguros que no sabrás qué hacer primero, si descolgar el teléfono, pulsar los interruptores que rodean la cabina, usar el Batirrayo o el Batirradar para fingir que luchas contra el crimen. Los indicadores, así como los componentes de iluminación interior son todos funcionales. Una sugerencia: no lo estaciones en la calle, porque estamos seguros que George Barris te llamará enfurecido desde el inframundo por no cuidar su “creación”.

Foto extraída de: Motor1.com