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La aventura del Rally Dakar 2017 llegó a su fin y miles de personas le pusieron el marco en el centro porteño a la llegada de los vehículos, que completaron la travesía que esta vez compartió ruta en Argentina, Bolivia y Paraguay.
Después del durísimo desgaste realizado a lo largo de las doce etapas, los competidores ponen punto final a su participación en la edición de este año. El último tramo comprendió la ciudad cordobesa de Río Cuarto y Buenos Aires, más precisamente en la sede del Automóvil Club Argentino situado en la Avenida del Libertador.
Es un lugar emblemático dentro de la Capital Federal, ya que tiene una rica historia como escenario de los motores del continente sudamericano. Por la tarde se efectuó la entrega de premios y todos los corredores fueron reconocidos por su empeño y entrega a lo largo de la competencia. Coches, Camiones, Motos, Cuatriciclos y UTV recorrieron los últimos 786 kilómetros, con solamente 64 cronometrados que definieron a los nuevos campeones.
Esta edición del Rally recorrió 13 provincias argentinas que recibieron la visita de alrededor de 150 mil personas y esto se tradujo en un ingreso cercano a los 90 millones de pesos, de acuerdo al informe que presentó el Ministerio de Turismo de la Nación.
El ministro de Turismo, Gustavo Santos, destacó la organización y celebró que "fue el Dakar más seguro y más exitoso de los realizados en la Argentina, porque recorrió un total de trece provincias, dos de ellas, como Chaco y Formosa, por primera vez, y las imágenes de la competencia fueron difundidas en casi 200 países".
Frente a la sede del Automóvil Club Argentino (ACA), en Recoleta, los pilotos exhibieron las banderas de las más de 60 nacionalidades que estuvieron representadas en la travesía.
Al podio subieron a recibir su medalla todos quienes se dieron el gusto de llegar a la meta y compartieron ese momento con los integrantes de sus equipos, por lo que Peugeot, que logró el 1-2-3 en autos, ocupó la amplitud de la tarima. De la entrega de premios se ocupó el mismo Gustavo Santos.
El francés Stéphane Peterhansel (Peugeot), en autos, y el británico Sam Sunderland (KTM), en motos, se coronaron campeones del Rally Dakar 2017, tras correr la duodécima y última etapa.
El piloto galo obtuvo su corona número 13 y repitió el título conseguido el año pasado, para sumar un total de 7 victorias en coches y 6 en motos en la travesía mundial que recorrió en esta edición caminos de Paraguay, Bolivia y Argentina.
Tras la etapa cronometrada más corta de la competencia (64 kilómetros) disputada en territorio argentino, también se consagraron campeones el ruso Sergey Karyakin (Yamaha) en cuatriciclos, y su compatriota Eduard Nikolaev (Kamaz) en camiones.
Peterhansel, de 51 años, agigantó su leyenda y repitió el título conseguido en 2016 al mando de su Peugeot, la marca francesa que completó los tres lugares del podio con Sébastien Loeb (ganador de cinco de las 12 etapas) y Cyril Despres.
La última etapa partió de Río Cuarto (Córdoba) y desde allí comenzaron los poco más de 700 kilómetros en modalidad enlace hasta Buenos Aires, adonde ocurrió la ceremonia de llegada.
En motos, Sunderland (KTM) en su tercera participación, le dio a Inglaterra la primera corona de Rally Dakar, luego de que tuvo que abandonar las competencias de 2012 y 2014.
El podio de motocicletas fue completado por su compañeros de equipo, el austriaco Matthias Walkner y el catalán Gerard Farres, además del francés Adrien van Beveren (Yamaha), ganador de la etapa final.
En cuatriciclos, la corona quedó en poder del ruso Sergey Karyakin (Yamaha), país que repitió en camiones con Eduard Nikolaev (Kamaz), por delante de su compañero de equipo Dmitry Sotnikov y del holandés Gerard De Rooy (Iveco).
En vehículos livianos UTV, categoría que debutó en la prueba, la victoria fue para el brasileño Leandro Torres, seguido del chino Wang Fujiang, el ruso Maganov Ravil y el chino Mao Ruijin, todos de Polaris.
En esta edición hubo 12 etapas, pero dos de ellas fueron canceladas debido al mal tiempo (la sexta y la novena).
De toda la competencia podemos resaltar diez historias:
1) La pronta hegemonía de Peugeot en autos. La planificación de la marca francesa, que regresó en 2015 al Dakar, era de dos años de adaptación para la victoria en el tercero. El director deportivo, Bruno Famin, reunió un equipo de estrellas para que condujeran sus cuatro prototipos 4 x 2: los experimentados Stéphane Peterhansel y Carlos Sainz, el nueve veces monarca mundial de rally Sébastien Loeb y el ex pentacampeón en motos Cyril Despres. Un año antes que lo previsto, Peugeot consiguió la victoria, vía Peterhansel, y en 2017 superó la expectativa con un podio completo.
2) Monsieur Dakar, mientras se busca nuevas figuras. A la espera de que surjan pilotos que tomen la posta en la emblemática carrera, el Dakar sigue coronando a Peterhansel, que a sus 51 años logró su 13er título (seis en motos y siete en autos), y el cuarto en América del Sur sobre nueve realizaciones. Su navegación, su velocidad y su reacción en todo tipo de terreno convierten al piloto originario de Échenoz-la-Méline en una leyenda.
3) El clima derrota hasta la previsión más minuciosa. Desde hacía varios meses la empresa ASO, organizadora del Dakar, advertía que esta sería la versión más exigente en Sudamérica. Pero aunque se diseñe el mejor recorrido, las condiciones climáticas marcan el ritmo de la prueba. Al igual que en 2016, las precipitaciones y sus consecuencias alteraron los planes y obligaron a encontrar el equilibrio entre la exigencia extrema y la seguridad de los pilotos.
4) Volver a las fuentes: la navegación fue crucial. El director deportivo, Marc Coma, advirtió que este año regresaría a las fuentes, con menos caminos de rally y más navegación en busca de los puntos de control. Los competidores, en su gran mayoría, celebraron la decisión; la competencia no fue tan lineal y la búsqueda de los waypoints tornó más imprevisible el resultado de cada etapa.
5) KTM reina por sus virtudes y por errores ajenos. En la división motos, la marca austriaca extendió a 16 años ininterrumpidos su serie de festejos. Triunfó con el británico Sam Sunderland. KTM aprovecha sus virtudes tanto como las fallas de otros: hubo una sanción de una hora a pilotos de Honda por recarga ilegal de combustible y el chileno Pablo Quintanilla abandonó el emblema Husqvarna.
6) La popularidad de la prueba se expuso en los tres países. Las 30,000 personas reunidas en la largada en Asunción, Paraguay; las casi 100,000 en tres jornadas en La Paz, Bolivia, y los más de 150,000 visitantes en las ferias Dakar en las ciudades argentinas por donde pasó la caravana reafirmaron el arraigo popular del rally.
7) Primera versión sudamericana sin víctimas fatales. Esta vez no hubo controversias. El Dakar cumplió su recorrido sin víctimas fatales entre los competidores, los asistentes, los espectadores y demás por primera vez en Sudamérica. La elaboración de una hoja de ruta con más navegación y menos velocidad, y la cancelación y el recorte de etapas contribuyeron a eso.
8) Una historia de superación. El francés Philippe Croizon se transformó en el primer deportista sin manos ni pies que completó la carrera (8,823 kilómetros en 2017). Finalizó 49º entre los 58 coches que subieron al podio.
9) Un llamado de atención en la cantidad de inscritos. Los 318 vehículos habilitados fueron la marca más baja del Dakar en América del Sur (desde 2009). De ese total, 227 completaron la odisea y celebraron frente al Automóvil Club Argentino. Y de los 501 pilotos, las mujeres fueron nueve. De ellas llegaron sietez hasta el final.
10) Reinventarse a los 40, con una sombra que molesta. El Dakar festejará en 2018 sus 40 realizaciones, diez en Sudamérica. Los organizadores deberán innovar para mantener su atractivo. Hay una orden de ignorar el rally Ruta de la Seda, que se estrenó en 2016 y unió a Moscú y Pekín y crece. Pero se presta atención a esta carrera que surgió como Dakar Series y luego tomó vuelo propio.