Maestro de por vida

Por: Rodrigo Castañón

El joven piloto de la academia Ferrari, Charles Leclerc, confesó que al abordar el monoplaza de Ferrari para la sesión de práctica del día de hoy, sólo pensaba en Jules Bianchi. Bianchi era su amigo, y su mentor, antes de fallecer por el accidente ocasionado en el Gran Premio de Japón 2014, donde condujo para la escudería Manor-Marussia. Bianchi, como Leclerc, también perteneció a la academia Ferrari, donde ayudó a instruir al joven Leclerc mientras se desarrollaba como piloto. Leclerc lo considera como un padrino que nunca tuvo. Después de una exitosa sesión de práctica con Haas, previo al Gran Premio Británico, el joven piloto originario de Mónaco consiguió un asiento en la renombrada scuderia Ferrari para las pruebas de media temporada, donde informó acerca de su situación actual.

Leclerc cree firmemente que si las tragedias de ese fin de semana no hubieran ocurrido, Bianchi estaría conduciendo un monoplaza de Ferrari en las carreras, o al menos estaría a punto de lograrlo. El piloto de todos modos confía en la academia, y tiene fe en que su mejor piloto llegará a representar a la “Scudería del Cavallino Rampante”. Por mientras, hace uso de todas las lecciones que le dejó Bianchi, así como lo posible por no cometer los errores de los cuales su amigo le advirtió, al entrenarlo.

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