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No entiendo por qué el boom y expectativa por los automóviles híbridos y eléctricos. No me malinterpreten, es atractivo que por fin mute la fuente principal de combustibles parada movilidad (a pesar de la necesidad de hidrocarburos para generar electricidad en las plantas termoeléctricas) y se suma el gran misterio y fantasía alrededor de la ciencia. Ni se hable de las ventajas de la conectividad online y la subsecuente Inteligencia Artificial aplicada a los autos autónomos, es decir, sin chofer.

A pesar de que que la ciencia no es universalmente comprendida, parece la alquimia que transforma cobre en oro. En la imaginación de las mayorías hace posible cualquier quimera humana por medio de los avances y desarrollos tecnológicos. ¿Algún día la ciencia ofrecerá la inmortalidad? No nos apresuremos. Antes que nada, ¿qué es inmortalidad? Como sea, a todo queremos hallarle un uso mágico; que una pluma sea una cámara secreta, que una cámara contenga elementos de un arma, que un arma sea un engrane básico de un vehículo y que el vehículo sea casi, casi una red social. Nada raro, en las películas de espías, y en particular, de James Bond, la tecnología recibe una gran atención. Se filman segmentos completos dado que el espectador desea conocer todas las chunches de ricos, asesinos, gobiernos y excéntricos. Refresca mi memoria de cuando era joven y visitaba y me impresionaba la oferta de productos –nunca esenciales– de las retail stores de lujo como The Sharpe Image. Estas secuencias cinematográficas en las películas de espías son irrelevantes en términos narrativos, pero exhiben elementos marca “Deus Ex Machina” en las historias. Es decir, aparatos con el único pretexto de superar un conflicto imposible de resolver, o el As bajo la manga que no tiene lógica pero salva el momento. Es entonces cuando Bond, Bourne, Ethan Hunt o incluso el mexicano Alex Dynamo lanzan una pluma que ciega a todos, un celular que explota como la Galaxy Tab 7, un pin que los hace volar por los aires y huir o alguna chorrada inverosímil en la vida real.

El caso es que los avances tecnológicos y alusiones a estos autos quizás crepten y nutran unas raíces tiempo atrás infértiles, del inconsciente que recuerda las emociones que experimentábamos con nuestros autos de pilas, a control remoto, de cuando éramos niños. De igual manera a las carreras con autos Scalextric

La emoción ha sido suficiente para que el ex piloto Frentzen quedara impresionado tras conducir el Tesla Model S de la división Electric GT. Para sumar expectación, Tesla es la empresa de Elon Musk, quien se ha dispuesto a mandar una civilización a Marte por la misma tarifa que cuesta un viaje redondo a Europa…

Hace diez años alguien hubiera jurado que todo esto era el escenario de una película clase B de ciencia ficción, pero ahora parece no haber límites para la sorpresa…

Tras este largo preámbulo en el artículo, sepan que el Electric GT es un campeonato de carreras totalmente eléctrico que únicamente emplea autos Tesla Model S. Esta semana además dieron a conocer la versión modificada del modelo S, antes del debut oficial que se mostrará la próxima semana en la isla de Ibiza. La serie de carreras que se comercializa a sí misma como "el primer campeonato GT 100% cero emisiones”. Suena bien. 

Entre otros autos se empleará el largamente descontinuado Tesla Model S P85 +, rebautizado 'EDT V1.3 Car', modificado por el grupo Energy GT Holdings, que confirmó haber asegurado ya los 10 vehículos para los 10 equipos que compiten en el campeonato.

El caso es que el ex piloto de Fórmula 1 Heinz-Harald Frentzen, volvió a ponerse el mono de competición abordo del Tesla Model S desarrollado para el campeonato, en una prueba realizada en el circuito galo Paul Ricard, la semana anterior.

Frentzen Frentzen empezó su carrera en el deporte motor como uno de los integrantes del Mercedes Junior Team durante el Mundial de Sport-Prototipos. Desde ahí, pasó a la Fórmula 1 en 1993, donde consiguió dos pole position, tres victorias y otros 15 podios en 156 carreras. Cuando pilotaba para el equipo Williams, fue el subcampeón del mundo en 1997, y terminó en tercera posición en 1999, cuando era el primer piloto del desaparecido equipo Jordan.

Durante las siete vueltas que fueron completadas por el piloto en la jornada de pruebas (con 40 vueltas totales), el alemán se mostró impresionado con la dirección que tomaba el campeonato.

“Estamos encantados de que Heinz-Harald haya venido a probar el coche”, explicó el director del Electric GT, Mark Gemell, durante la presentación del auto, en un evento en Mónaco. “Además de ser un piloto de gran talento, él es un gran fan de Tesla, ya que posee dos coches, algo que es fantástico. Nos encontramos con él como hace un tiempo, y le expusimos el concepto e intención de este campeonato. Fue entonces cuando surgió la posibilidad, a posteriori, de hacer un test. Debemos reconocer que nos ha aportado una gran cantidad de datos útiles”.

El campeonato Electric GT empezará en 2017. Ya están confirmados como pilotos participantes, e integrantes del Driver’s Selection Club, Stefan Wilson, Vittoria Piria, Dani Clos y Lellani Münster.

Picture show from left Agustin Payá of Spain, technical director of Electric GT, Heinz Harald Frentzen of Germany and Mark Gemmell of the United Kingdom, CEO of Electric GT standing infront of the race version of a Tesla Model S P85+ after Frentzens race tests in Le Castellet, France, on 19-10-2016.
De izquierda, Agustín Payá de España, director técnico de Energía GT, Heinz Harald Frentzen de Alemania y Mark Gemmell, director general de Electric GT permanente frente a la versión de la competencia de un modelo de Tesla S P85 + después de las pruebas de carrera de Frentzens en Le Castellet, Francia.
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