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El piloto noruego Andreas Mikkelsen (Hyundai) finalizó este viernes la primera jornada Rally de Australia, 13ª última prueba del Mundial WRC, al frente la clasificación.
Mikkelsen, que conquistó el Rally australiano el año pasado, superó en Coffs Harbour a su compañero de equipo, el belga Thierry Neuville, en 20 segundos y 1 décima, y al británico Kris Meeke (Citroën) en 20 segundos y 8 décimas.
El noruego se llevó las tres primeras especiales por la mañana, y volvió a firmar dos mejores tiempos en la sesión vespertina.
Con el título ya en manos del francés Sebastien Ogier, el Rally de Australia, decidirá de viernes a domingo el nombre del subcampeón, bien el estonio Ott Tanak (M-Sport/Ford), o el belga Thierry Neuville (Hyundai).
Neuville, que ocupa el segundo puesto en la general, fue el más rápido en las dos últimas especiales del día (ES7, ES8).
"Fue realmente un muy buen inicio del Rally, lo que me hizo recordar nuestra victoria la pasada temporada", declaró Mikkelsen, que compite en su tercer Rally al volante de un Hyundai.
"Mantuve una conducción limpia a lo largo del día, sin errores, y con un sentimiento increíblemente positivo dentro del coche", se felicitó. "Fue fantástico, el coche está como en su casa", añadió Mikkelsen.
Ganador en Australia en 2016 mientras estaba en Volkswagen, el piloto de 28 años sigue ganando peso en su nueva escudería, lo que le podría otorgar un papel más protagonista la próxima temporada.
El estonio Tanak, sexto a 33 segundos, no realizó un buen comienzo en su intento de finalizar la temporada como subcampeón del mundo.
Mal inicio de Tanak
Tanak vive su último rally con la escudería fundada por Malcolm Wilson antes de unirse a Toyota. "No es el inicio soñado, pero el podio es aún posible", indicó el piloto de 30 años.
En cuanto a su compañero de equipo, el francés Sebastien Ogier, proclamado campeón del mundo por quinta ocasión consecutiva en el rally precedente, se halla en octavo puesto, a más de 47 segundos del líder.
El piloto galo, que debe anunciar en los próximos días su decisión respecto a si continuará como piloto en activo o emprenderá su retirada, se encontró con la dificultad de tener que abrir el trazado debido a su condición de líder del Mundial.
Además, al igual que Tanak, perdió su difusor trasero en la ES4. "La posición de apertura será todavía más penalizadora el sábado, pero al menos intentaremos disfrutar, aunque la posibilidad de lograr un buen resultado se antoja lejana a día de hoy", resumió Ogier.
Su compatriota Stephane Lefebvre (Citroën) sufrió dos pinchazos y es noveno a 57 segundos de Mikkelsen. El sábado esperan ocho especiales, antes de la conclusión del Rally el domingo.